Cuando hablamos de la gestión de aguas residuales, uno de los elementos más importantes a tener en cuenta es la gestión de esos residuos, que pueden ser altamente contaminantes si no se tratan correctamente y llegan al mar. Para ello, la labor de las arquetas es esencial. ¿Sabes lo que es una arqueta y cómo funciona? Te lo contamos.
¿Qué es una arqueta?
Una arqueta es, según la wikipedia, un elemento que se utiliza en las redes de saneamiento, su función es la de conectar diferentes tuberías que recogen y reconducen las aguas residuales a su lugar indicado. Por ejemplo, recogen las aguas residuales de un edificio de viviendas y las trasladan al sistema de alcantarillado.
¿Cuál es la función de una arqueta?
Las arquetas tienen diferentes funciones, además de la anteriormente mencionada. Estudiémoslas en detalle:
- Paso del agua: Como su propio nombre indica, las arquetas unen dos conductos, por lo que permiten el paso del agua de uno a otro.
- Canalización: Permiten canalizar el agua de una vivienda y usarla, por ejemplo, para redes de regadío.
- Protección: Resguardan las canalizaciones de agentes externos, climáticos o de otra índole, que puedan dañarlos. Esto es posible gracias a una tapa que evita la acción externa. De la misma manera, esta tapa permite realizar una limpieza de su interior siempre que sea necesario.
Tipos de arquetas
En el mundo de la gestión de residuos y gestión de aguas, existen muchas formas de tratamiento. Lo mismo pasa con las arquetas, según su función o material podrán ser de un tipo u otro. Vamos a verlas una a una.
Arquetas sifónicas
Estas arquetas previenen los malos olores. Para que esto suceda, la tubería de entrada deberá estar situada en un punto inferior a la tubería de salida.
Arquetas de paso
Las arquetas de paso sirven para enlazar las diferentes tuberías horizontales que se unen en puntos concretos. También se usan para unir tramos de tuberías horizontales rectas de entre 10 y 15 metros.
Arqueta separadora de grasas
Este tipo de arquetas se instalan, sobre todo, en edificios que tengan una actividad de restauración, como restaurantes, hoteles, comedores, residencias… De esta manera, se evita que las aguas residuales de las cocinas se junten con las aguas que van a parar al sistema de alcantarillado municipal. Para ello, primero se lleva a cabo una separación de las grasas y aceites por diferencia de densidad. Puedes comprar un separador de grasas en nuestra web de Todoagua.
Arquetas sumidero
Las arquetas sumidero recogen el agua de la lluvia. Disponen de una tapa con rejillas para evitar que se cuelen restos de basura, hojas u otros elementos que pueda arrastrar el agua. Son las arquetas que nos encontramos en las calles o en las entradas a los edificios o parkings.
Arquetas de reunión
Esta arqueta (también llamada “arqueta de paso”) se instala con la función de reunir todas las cañerías de un mismo edificio para, posteriormente, conectarlas con la red de saneamiento municipal.
Arquetas de riego
Las arquetas de riego se utilizan en fincas o parcelas destinadas al cultivo o que dispongan de huertos. De esta manera, se aprovecha el agua al máximo para el riego de la huerta y reducir el desperdicio de agua.
Arquetas de arranque
La arqueta de arranque es aquella que se encarga de conectar la tubería horizontal de las aguas residuales de salida de un edificio o vivienda y la dirige hacia la zona de alcantarillado urbano.
Arquetas de hormigón
Las arquetas de hormigón se caracterizan por ser muy duras y resistentes al paso del tiempo. Suelen ser, en su mayoría, de forma cuadrada o cilíndrica, en función del uso que se vaya a hacer de ellas. En su mayoría, tienen ventanas laterales y solera de fondo.
Arquetas de PVC
El PVC es un material que ha revolucionado el mercado desde que lo conocemos. Es muy ligero, fácil de transportar, pero además ofrece seguridad y resistencia. Se usa para todo tipo de arquetas pvc (arqueta sifónica pvc, con rejilla de fundición…).
Arquetas prefabricadas
Cuando tenemos que instalar una arqueta, lo más común es adquirir alguna que ya esté prefabricada y que cuente con las medidas exactas que necesitamos. Por suerte, esto es fácil de encontrar, ya que existen muchos tipos diferentes de arquetas en el mercado (como la arqueta prefabricada hormigón o las arquetas prefabricadas pvc).
Arquetas de plástico
Si algo bueno tiene el plástico, es que es un material que no se oxida, por lo que su vida útil es muy larga. De ahí que sea uno de los más usados en la fabricación de arquetas. Además, es fácilmente moldeable, lo que nos da infinidad de posibilidades, tamaños y formas de la arqueta.
Los malos olores en las arquetas y cómo eliminarlos
Si lo piensas bien, por las arquetas pasan todo tipo de aguas, por lo que, si no se lleva a cabo un correcto mantenimiento y saneamiento, éstas pueden empezar a acumular olores muy desagradables. Y no queremos eso, ¿verdad? Para evitarlo, es importante llevar un mantenimiento riguroso de las arquetas, que suele realizarse por parte de una empresa profesional que se dedique a ello. De esta manera, evitaremos que los desagües se atasquen (con una arqueta de desagüe), surjan los malos olores y ayudaremos a que la vida útil de las arquetas sea más larga.
Cómo se limpian las arquetas
Lo primero que debemos hacer al limpiar una arqueta, es contar con un equipo de limpieza especializado. Debemos disponer de un sistema de succión para extraer los restos que hayan quedado atascados u obstruyan la arqueta. Seguidamente, aplicaremos un sistema de chorros a presión para eliminar los restos que no se han podido quitar con la succión.
Este proceso se puede repetir varias veces para conseguir un mejor acabado y una arqueta más limpia. De esta manera, conseguiremos terminar con los temidos atascos, la aparición de bacterias y humedades y, como hemos visto antes, con los malos olores.