Instalar y reparar la red de saneamiento suele ser una tarea complicada que en muchos municipios o localidades se convierte en uno de sus grandes problemas por su alto coste debido a las constantes averías. Por eso es fundamental mantener siempre la guardia inspeccionando la red de saneamiento y arreglando lo antes posible cualquier fuga de agua antes de que sea la causa de otra avería.
Es más, garantizar la estanqueidad de la red de saneamiento debe ser siempre una prioridad para cualquier localidad y para lograrlo se debe prestar siempre atención a cualquier fuga de agua por pequeña que sea. Esto se puede hacer mediante una inspección con cámara CCTV o si no se detecta con este medio, se tiene que hacer con una prueba de estanqueidad y presión.
Qué es una prueba de estanqueidad y presión
Una prueba de estanqueidad y presión es una forma de detectar, sin tener que hacer una zanja, cualquier tipo de filtración o fuga de agua existente en la red de saneamiento. Esta prueba consiste en introducir un fluido, ya sea aire o agua, en el tramo de la red de saneamiento que queremos analizar y después comprobar la caída de la presión del agua en un tiempo determinado.
Tipos de pruebas de estanqueidad y presión
La elección del tipo de fluido que se va a utilizar en la prueba de estanqueidad dependerá de dónde se localicen las tuberías y de las características que estas tengan. Las pruebas de estanqueidad según la norma UNE-EN 1610 se vienen a poder realizar con agua siguiendo el Método “W” o siguiendo el Método “L” que es con aire.
Con aire
El Método con aire “L” es el recomendado por la normativa y se puede llevar a cabo colocando unos tapones en los pozos de registro y en el ramal de la acometida, lo que asegura una revisión completa del tramo. Si se corrobora la disminución de presión tras haber transcurrido el tiempo de prueba, la prueba presión y de estanqueidad se considera como aceptable. Debemos tener en cuenta que si los resultados no son válidos, siempre se deberá hacer una prueba con agua para encontrar la avería.
Con agua
El Método “W” o también llamado con agua es la segunda opción para hacer la prueba de estanqueidad. La presión de prueba es la equivalente a llenar la tubería hasta el nivel del pozo de registro, con una presión máxima de 50 kPa y una mínima de 10 kPa medida en la parte superior de la tubería. Cuando tenemos las tuberías y los registros llenos de agua y se ha alcanzado la presión de prueba, hay que esperar el conocido como periodo de acondicionamiento, que es más o menos de una hora.
Por qué se deben hacer pruebas de estanqueidad
El objetivo final de las pruebas de estanqueidad es comprobar que no hay ninguna fuga en la red de saneamiento y son la garantía de que todo funciona correctamente. Estas pruebas las suelen solicitar las empresas constructoras para certificar la estanqueidad de cualquier instalación antes de hacer entrega final de las obra o de una nueva construcción.
Hay que dejar claro que por ahora no estamos ante un trámite obligatorio en este país pero también hay que tener en cuenta que lo más normal es que se presente un certificado de estanqueidad de la nueva instalación como parte del sistema del control de calidad de la empresa constructora.
Pasos a seguir para realizar con éxito una prueba de estanqueidad
El primer paso para realizar una prueba de estanqueidad y presión es colocar los obturadores o balones especiales en la tubería en los dos extremos del tramo que se quiere analizar. El segundo es introducir aire o agua, dependiendo de lo que vaya a ser más eficaz, a una presión determinada a través de uno de los obturadores de tubería.
A continuación hay que monitorizar todo el proceso para detectar con la rapidez a la que baja la presión en un espacio de tiempo determinado. La prueba de estanqueidad y presión garantiza que la instalación dispone de la estanqueidad necesaria para su correcto funcionamiento cumpliendo con la normativa vigente.
Normativa que afecta a las pruebas de estanqueidad
En nuestro país las pruebas de estanqueidad se deben realizar siguiendo unas instrucciones técnicas que se indican en la Norma europea UNE-EN 1610: Instalación y pruebas de acometidas y redes de saneamiento. Esta Norma UNE-EN 1610 se aplica a todo el área de la construcción y a los ensayos relacionados con los alcantarillados y desagües, que se encuentran por lo generalenterrados en el suelo. También se aplica a los instalados en zanjas, por debajo de diques o por encima del suelo.
También está cubierta por esta norma europea todo lo relacionado con la construcción de las canalizaciones que operan presurizadas y en este caso también por la Norma EN 805. Además, la Norma EN 12889 se aplica para la construcción sin zanja. Debemos tener en cuenta que adicionalmente se pueden aplicar a las pruebas de estanqueidad y presión otras normativas o leyes locales o nacionales como las relativas a la salud y la seguridad.
Pruebas de estanqueidad en depósitos
Las pruebas de estanqueidad en depósitos tienen la finalidad de detectar fugas en un depósito de combustible o en una tubería. Estas pruebas se vienen realizando cuando se detecta algún tipo de problema en la instalación del depósito a petición del cliente o si se han cumplido ya los plazos que viene exigiendo la normativa en vigor.
La prueba consiste en aplicar una sobrepresión o depresión en el interior de los tanques, si se trata de revestimientos de pared simple, o al espacio intersticial entre el tanque y el revestimiento si se trata de revestimientos de pared doble. Por último, señalar que también se suelen realizar pruebas de estanqueidad en las cisternas destinadas al transporte de gases comprimidos, licuados o disueltos.
Realizar pruebas de estanqueidad y presión en las redes de saneamiento es fundamental para poder reparar cualquier fuga o avería de agua rápidamente y lograr que no se convierta en un problema más serio para cualquier municipio. Una prioridad para cualquier localidad y para la seguridad de sus habitantes.