Generalmente, se asocia el término canícula a un periodo de intenso calor durante el verano. Y es que 2023 ha sido el tercero más caluroso desde que hay registros. Es un fenómeno meteorológico que marca el punto álgido del calor durante el verano. Te contamos todo lo que necesitas saber sobre la canícula.
Significado de Canícula
Hablar de canícula significa hacerlo de calor intenso, es un término que se utiliza coloquialmente para expresar que hace un día de mucho calor. Sin embargo, el origen y el significado de esta palabra tiene mucho de histórico. Referirse a la canícula como un día de calor alto, no es correcto, ya que este término hace referencia a un periodo concreto más amplio.
De dónde viene la palabra canícula
La etimología de la palabra canícula es curiosa, ya que, según la wikipedia, proviene del latín «canis», o perro. Esto es debido a que hace referencia a la constelación de Can Mayor, cuya estrella más brillante es Sirio, que recibe el sobrenombre de la «abrasadora». El orto helíaco, aparición de una estrella por el horizonte por las mañanas en los periodos de máximo calor correspondía a la estrella Sirio.
Qué sucede durante la canícula
El periodo entre finales de julio y mediados de agosto es cuando se registran las mayores temperaturas en el hemisferio norte, además se produce un descenso de la humedad, por lo que la sensación de calor intenso es muy alta y sofocante.
Por los efectos del cambio climático, cada vez son más los días que se registran temperaturas extremas,Cuando hay una sucesión de varios días consecutivos, superando un promedio determinado, podemos hablar del fenómeno de la ola de calor. En el verano de 2023, en España hemos padecido tres olas de calor, lo que ha supuesto un grave riesgo para la salud de las personas expuestas al exterior, como es el caso de los agricultores o de quienes trabajan en la calle.
Cuándo se da la canícula en España
El verano en el hemisferio norte comienza aproximadamente el 21 de junio, pero no es en esta fecha dónde se da el periodo de la canícula, sino un mes más tarde. A finales de julio es cuando se suelen presentar los días más calurosos del verano. Esto es debido a la incidencia de los océanos, que cuentan con la capacidad de absorber calor y que evita que los cambios entre estaciones provoque de fases en las temperaturas, es decir, los océanos son termorreguladores. La canícula suele darse por finalizada a mediados de agosto, momento a partir del cual las temperaturas comienzan a suavizarse.
Temperatura más alta registrada durante una canícula
Este verano hemos padecido valores anormalmente altos en gran parte del territorio peninsular. Por ejemplo, los 46,8° que se registraron en el aeropuerto de Valencia el 10 de agosto, que junto con los 45° de Córdoba o los 44,3° del aeropuerto de Granada. Son cifras de récord que, desgraciadamente, se están convirtiendo en demasiado habituales.
Efectos en la salud y el medio ambiente
El calor tiene un efecto muy negativo, no solamente para las personas, sino para nuestro medio ambiente. En los días de canícula, hay que hidratarse con mayor frecuencia, evitar salir al exterior en las horas de máximo calor y, por supuesto, proteger las zonas más sensibles del cuerpo, como la cabeza con prendas que eviten la insolación directa. Hay que realizar una especial vigilancia en niños y ancianos, que tienen posibilidades más altas de sufrir deshidratación. No conviene pensar que este hecho es un tema menor, ya que una deshidratación severa puede provocar la muerte del individuo.
El calor tiene un efecto muy negativo sobre muchos cultivos, a los que les cuesta mucho más trabajo producir sus frutos. Igualmente, al estar el campo y el monte más secos, se multiplica la posibilidad de incendios forestales.
En cuanto a la fauna, disponen de menos agua para beber y menos pasto, por lo que la mortalidad de algunas especies puede dispararse.
Medidas para afrontar la canícula
Urge un cambio en nuestro modelo productivo que posibilite un menor impacto sobre el medio ambiente. Si bien la canícula es un fenómeno presente en nuestro ciclo vital, debemos tomar la medida necesaria para evitar esos picos tan altos de temperatura que se están produciendo con tanta frecuencia.
Para ello, los países deben apostar de una vez por todas por tomar medidas realmente efectivas que impidan una tasa alta de contaminación a la atmósfera. Reducir el efecto invernadero, responsables del calentamiento global y del cambio climático, debe ser el objetivo principal para evitar temperaturas extremas, que además provocan fenómenos como lluvias torrenciales, sobre todo en lugares en los que no eran comunes.
Como individuos, tener en mente que todos nuestros actos siempre tienen un impacto sobre el entorno y que podemos hacer mucho para reducirlo.
Desde tomar conciencia de la escasez del agua hasta tener muy claro que no existe un planeta alternativo, por eso, todos podemos poner de nuestra parte para evitar los picos extremos de temperatura durante la canícula. El resultado podremos verlo a largo plazo, pero es imperante que se pongan en marcha medidas para evitar el deterioro del planeta.