Toda el agua de la cual podemos disfrutar proviene del cielo, cayendo en forma de lluvia o de nieve. Los seres humanos tenemos la capacidad de producir agua, pero es un proceso muy costoso tanto económica como energéticamente. Por tanto, es la lluvia quien nos provee del líquido elemento. En este artículo vamos a conocer más sobre la lluvia, cómo se origina y cómo puede medirse.
Definición de lluvia
Podemos definir la lluvia como la precipitación de partículas de agua de un tamaño superior a 0,5 mm. En nuestro país, utilizamos diferentes términos dependiendo de la intensidad. Por ejemplo, empleamos la palabra txirimiri para referirnos a una lluvia ligera, o chaparrón para hablar de una lluvia corta pero intensa.
Origen de la lluvia
Para que exista lluvia debe haber una masa de agua que la origina. El proceso por el cual se crea la lluvia es por la progresiva evaporación, generalmente de mares y océanos. Este proceso de evaporación lleva a que partículas invisibles al ojo humano suban a la atmósfera, donde se enfrían y van condensando. Cuando adquieren un tamaño lo suficientemente grande, caen al suelo en forma de lluvia. Una vez que la lluvia ha caído al suelo, es capaz de regenerar embalses, llenar ríos e incluso, modificar el paisaje. Muchas aguas se filtran al subsuelo y las que caen en ríos son transportadas al mar donde su vuelve a poner en marcha el ciclo del agua.
Niveles de intensidad de la lluvia
Como cualquier fenómeno meteorológico, la lluvia puede medirse por la intensidad en la que cae. Cuando llueve de manera continua, el agua se va recogiendo y posteriormente se puede medir. Esa lluvia no supone ningún problema, porque el suelo la va absorbiendo. Cuando los fenómenos de lluvia son intensos, cabe hablar de tres tipos de intensidades:
- Fuertes: entre 15 y 30 mm/hora.
- Muy fuertes: entre 30 y 60 mm/hora.
- Torrenciales: por encima de 60 mm/hora.
Cuando las lluvias son torrenciales es cuando suponen un problema, ya que el suelo no tiene capacidad suficiente de drenaje y hace que se formen ramblas que pueden arrastrar a personas o vehículos.
Este tipo de lluvias son cada vez más frecuentes dentro de la cuenca mediterránea, debido al aumento de temperatura del mar y el posterior embolsamiento de aire frío.
Cómo medir la lluvia caída
El pluviómetro es el instrumento para medir la lluvia. Es un recipiente sencillo con una boca ancha, en la cual sí va entrando el agua y se va acumulando.
Su diseño permite que la pérdida o la evaporación sean mínimas, para que los datos reflejados sean realistas. Posteriormente, el agua caída se mide en una probeta y se puede dar la cifra de la cantidad de lluvia caída en un lugar.
En qué unidades se puede medir la lluvia
Generalmente, estamos acostumbrados a escuchar que el agua se emite en litros por metro cuadrado. Efectivamente, es así, si bien también solemos leer que el agua de lluvia se mide en milímetros. Ambos son el mismo sistema, ya que si tomamos una superficie de 1 m², 1 mm de altura de agua supone 1 litro.
Tipos de pluviómetros
Manual
Es el más sencillo y el que tiene un funcionamiento más simple. No es más que un recipiente en forma de cilindro con una escala graduada. La altura que va alcanzando el agua se mide en milímetros equivale al nivel de precipitación.
Totalizadores
Los pluviómetros totalizadores recogen el agua mediante un embudo, y de ahí pasa a un recipiente graduado. Registran la cantidad de precipitación cada 12 horas y para que su toma sea precisa debe colocarse a cierta altura del suelo.
De sifón
Los pluviómetros de estas características permite conocer en qué momento en concreto ha llovido. Tienen un tambor giratorio con una velocidad de giro constante y marca en su interior de manera graduada cuando se ha producido la precipitación y en qué cantidad.
De doble cubeta basculante
Al igual que el totalizador, dispone de un embudo que lleva el agua a una cubeta de forma triangular. Es uno de los pluviómetros más precisos, indica la cantidad de lluvia en momentos concretos.
Siempre es interesante poder asegurarse el suministro de agua de lluvia, ya que podemos emplearla para multitud de tareas: riego, lavado, para el ganado, etc. Para ello, comprar depósitos pluviales es una solución muy indicada gracias a la cual podremos aprovechar un bien que cae del cielo, y no tener que seguir gastando recursos hídricos adicionales. Consulta en nuestra web para obtener más información sobre estos depósitos.
2 comentarios en «Cómo se mide la lluvia»
No aclara como se mide.
Pues en el texto viene bien claro que se mide con un pluviómetro e incluso hablan de los distintos tipos y cómo es el funcionamiento de cada uno para poder medir la lluvia.